Soy Liliana Franco, fundadora de Super Wow, una mujer latina orgullosamente colombiana, emprendedora,
creativa, apasionada, detallista, trabajadora y perseverante que quiere siempre enaltecer la profesión de la manicurista; su lugar y calidad de vida a través del arte de las uñas.
“Nuestras manicuristas son las estrellas del salón”
Nuestro negocio en sus inicios no era un spa de uñas, sino un showroom de máquinas impresoras de diseños
de uñas que adquirían peluquerías y clientes nuevos que amaban esta tecnología, ya que sorprendía con su innovación.

“Estuvimos en la Feria de Salud y Belleza de Bogotá y vendimos algunas máquinas, sin embargo, varias
manicuristas pusieron resistencia a estas, dado que pensaban que su trabajo sería remplazado, cosa que no
era así, al contrario, esto hacía que su profesión fuera más eficiente sin suplir el oficio del manicure”
Después de un tiempo, fiel a mi intuición, tomamos la decisión de detener la venta de las máquinas y usarlas en nuestro propio negocio de spa de uñas, para ofrecer una experiencia de calidad estandarizada nuestras clientas.

Creamos un espacio totalmente diferente a las peluquerías tradicionales. Un lugar con productos libres de
químicos, bioseguro, con manicuristas profesionales y administradoras que atendían como si fueran las propietarias.